5/3/15

¿QUÉ HAY DE CIERTO EN LAS BOLAS CHINAS?

Llegó el momento de finalizar la consulta, después de realizar la anamnesis y explicarle el protocolo a seguir para mejorar su sintomatología, la señora me pregunta tímidamente a la par que escéptica; Elena que hay de cierto en eso de las bolas chinas, ¿es verdad que me quitarán la incontinencia?, ¿ayudan a fortalecer el suelo pélvico?, pero yo tenía entendido que ¿eran para dar placer, no?. 

Es que mi amiga María (amiga de toda la vida y persona muy instruida en la materia) me las ha aconsejado para solucionar mi problema de incontinencia, me ha dicho que son buenísimas, que todas sus compañeras del trabajo las utilizan y tienen un periné de hierro...; y claro está, se las ha vendido tan bien, que la pobre mujer (que ni si quiera sabe como colocarse un tampón) se ve ya en la calle con sus bolas chinas puestas, muerta de vergüenza pensando en que el carnicero o la vecina del quinto puedan darse cuenta de semejante osadía.

Después de escucharla atentamente, le explico que hay de verdad en todo esto y cual es la manera más idónea de utilizarlas, ya que como todo (o casi todo en la vida) tiene sus pros y sus contra.

 Las bolas chinas o bolas geisha, no son más que dos bolas (normalmente de silicona) atadas entre sí por una cuerda, y en cuyo interior tienen otra bola con un peso variable.


La historia y el origen de las bolas chinas o bolas geisha varía según su localización. Yo me quedo con una leyenda que me contaron en una de mis formaciones. Esta decía que las geishas en el siglo XVIII ya las utilizaban tras el parto para fortalecer la musculatura perineal. Al parecer ellas las introducían en el interior de la vagina cuando estaban cerca del hombre; y al contraer y relajar la musculatura perineal hacían que las bolas chocaran entre sí, emitiendo un sonido más o menos melódico en función de la intensidad y ritmo de las contracciones. Esa música celestial llegaría a los oídos del hombre, y este decidiría cual de ellas sería la mas idónea para aquello del arte amatorio.

Bueno, una vez contada esta leyenda, vamos a centrarnos en la realidad.

Las bolas chinas es cierto que ayudan a fortalecer la musculatura perineal, concretamente a mejorar el tono de base (estado de contracción mínima del músculo en reposo). Esto se consigue por un lado, por la contracción refleja que realiza el suelo pélvico para evitar que las bolas se caigan y salgan de la vagina hacia el exterior; y por otra parte, por la vibración que se transmite a la vagina cuando las bolitas que están en el interior de la bola mayor chocan contra las paredes de la misma.


Pero todo el mundo puede utilizarlas?  Si, pero siguiendo ciertas premisas.

Lo primero acudir a un profesional que nos realice una  valoración del estado del periné .Hay que tener un buen tono muscular y asegurarnos que la mujer sepa contraer y relajar la musculatura de forma adecuada.

Es muy importante descartar que la paciente presente algún tipo de adherencia, herida, lesión en la vagina, etc ; ya que estas mas que ayudar, podrían agravar el problema. Por eso, hay que resolver la situación antes de plantearse el uso.

También hay que saber elegir el tamaño de las bolas en función del calibre de la vagina, y así evitar que se caigan si son muy pequeñas, o lesión si son demasiado grandes.

Otro punto muy importante a tener en cuenta es el deseo de la persona por querer utilizarlas, ya que parece que ahora está de moda y todo el mundo las tiene que utilizar para conseguir un buen periné. Pues no, existen otras formas de trabajar que son tan eficaces como las bolas y que no le crean ningún conflicto ético o moral a la mujer.

Nosotros, a veces las aconsejamos como una herramienta más de trabajo dentro de un programa de reeducación perineal, concretamente en la fase final cuando ya tenemos un periné con un tono adecuado como para mantener las bolas dentro de la vagina sin que se caigan.

También quería recalcar que son muchas las personas que aconsejan (a veces incluso profesionales) utilizar las bolas chinas justo después de dar a luz (en el postparto reciente), cuando la vagina está distendida y el periné completamente debilitado. ¿Cual es el objetivo de esto?, Es que queremos ayudar a contribuir a la famosa depresión postparto cuando la mujer vea que inmediatamente después de introducirlas, se les van saliendo por la vagina, cual gallina poniendo huevos?, es necesario hacernos pasar por este trance tan ridículo y bochornoso?, pues la respuesta es no.

Mi conclusión es la siguiente:

  • Antes de utilizar las bolas chinas siempre se debería consultar con un profesional (a ser posible ginecólogo o fisioterapeuta especializado en suelo pélvico). 
  • Las bolas chinas ayudan a fortalecer el suelo pélvico, pero no corrigen patologías como la incontinencia, prolapsos, etc… ya que para eso necesitamos un programa de reeducación más completo.

Y en cuanto a la pregunta de si dan placer….. que cada una saque sus conclusiones.



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